Marleen Temmerman tomó la iniciativa.
De hecho, se habla de una división que derive en la creación de dos o tres estados independientes. Para colmo sólo restan unas semanas para que los belgas asuman la presidencia rotativa de la Unión Europea.
Tal es el panorama, que las esposas de los políticos más influyentes decidieron apelar a una vieja artimaña femenina: sin acuerdo, no hay sexo. Según publica el diario español El Mundo, la huelga del sexo de las esposas de los políticos sería hasta que se forme un gabinete.
La propuesta partió de Marleen Temmerman, senadora del partido socialista flamenco S.PA. Se trata de una propuesta individual de una senadora y no de una inciativa puesta en marcha, como se había informado en primera instancia.
El objetivo sería todas las esposas de los líderes políticos del país, dividido en las dos principales comunidades lingüísticas: francófonos (en Valonia, al sur) y flamencos (de lengua neerlandesa, en Flandes, al norte), dejen de tener relaciones sexuales con sus maridos.
"Si todas nos ponemos de acuerdo en la abstinencia sexual, estoy convencida de que podremos lograr que las negociaciones (para formar gobierno) avancen más rápido. Ya se sabe qué piensan los hombres en esas cosas", aseguró Temmerman a la cadena de radio belga RTL.
La idea es, no obstante, tan vieja como la propia historia. El dramaturgo griego Aristófanes ejemplificó en la que puede ser considerada como la primera "feminista" de la historia, Lisístrata, una huelga del amor en la primera representación del año 411 a.C. Una verdadera adelantada. Hace casi un año, en Kenia ocurrió algo muy similar
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