El ministro de Salud de Ruanda anunció ante el Senado que el gobierno planea realizar vasectomías masivas para el control poblacional. Desde la oposición sostuvieron que se trata de un mecanismo de "discriminación contra los pobres".
La idea nació del propio gobierno ruandés: castrar a los hombres para poner freno al crecimiento poblacional, difundió El Mundo en su sitio web.
Ruanda es uno de los países con menos recursos naturales de Africa, y ocupa el puesto 16 del mundo en cuanto a crecimiento de su población, que se ubica en el orden de un 2,82% de acuerdo al World Factbook de la CIA.
Es por ello que el gobierno de Kigali prevé castrar a cerca de 700 mil varones en los próximos tres años con el objetivo de poner coto a los nacimientos, utilizando un método que para la Organización Mundial de la Salud es uno de los más seguros y efectivos: la vasectomía.
Durante el lanzamiento de este programa anticonceptivo en el Senado, el ministro de Salud, Richard Sezibera, propuso: "Aquellos que quieran sumarse al programa de planificación familiar voluntariamente tendrán la oportunidad de someterse a una vasectomía".
Esta operación se realiza en sólo 15 minutos, es en general irreversible y los especialistas aseguran que ofrece más garantías y menores riesgos que la castración femenina (ligadura de Trompas de Falopio).
El programa se suma a otro que sugiere la circuncisión como herramienta para prevenir el sida, y busca que en este país, con 11 millones de habitantes y escasos recursos, se baje el promedio de cinco niños por mujer.
Si bien a mediados de la década del 90 el extremismo hutu mató a cerca de un millón de tutsis y hutus moderados, desde ese momento el crecimiento poblacional fue exponencial.
Desde la oposición se mostraron en contra de la iniciativa. En un comunicado de prensa, sostuvieron que "la idea de que los que no puedan mantener a sus familias deban someterse al control de natalidad draconiano es pura discriminación contra los pobres".
El partido FDU-INKINGI opinó que "el control de la natalidad es una decisión individual. En muchos países el desarrollo económico juega un papel fundamental en la reducción de la población. Primero necesitamos políticas económicas competitivas y prácticas de gestión de recursos en lugar de vasectomías masivas". Su líder, Victorie Ingabire, está en prisión desde hace meses por presunta apología del terrorismo y división étnica.
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