Minutos antes del pitazo final del árbitro brasileño Fagundes, el público argentino silbaba cada avance frustrado de la Selección y se mostraba disconforme con la actuación de los dirigidos por Batista.
Era sólo una cuestión de tiempo para que el hincha se la agarrara contra el técnico del equipo albiceleste: "Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego" bajó, de repente, de los cuatro costados del Cementerio de los Elefantes en clara alusión, por supuesto, a Maradona, antecesor del Checho.
La reprobación del público por el juego de la Selección pasó por recordar al Diego y por entonar algún canto contra los futbolistas, que al final del partido reconocerían haberse sentido dolidos. "Jugadores, la c... de sus madres, haber si ponen huevo, que no juegan con nadie", se escuchó a minutos del cierre.
Cuando el árbitro carioca señaló la mitad de la cancha y dio fin al encuentro, una silbatina -como pocas veces sucedió en partidos de la Selección- se hizo sentir en todo el estadio.
Queda un partido por delante. La clasificación no es imposible. Pero Argentina deberá mejorar mucho su juego y ganar ante Costa Rica. No queda otra.
Télam
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