Con la presencia de Piñera, se ofició una misa por las víctimas de la tragedia.

Se realizó en la Catedral Metropolitana y contó con la presencia del presidente junto a su esposa, Cecilia Morel. El mandatario aseguró que "desgraciadamente" existe la convicción de que no hay sobrevivientes, pero que harán "lo posible" por recuperar los cuerpos.

Asimismo participaron ejecutivos y personal de la señal, estación a la que pertenecía el equipo de trabajo del programa Buenos Días.

Tras la emotiva ceremonia religiosa, el mandatario chileno admitió que están "desgraciadamente" convencidos de que no hay sobrevivientes de la tragedia aéreo.

Asimismo, agregó que "no va a ser fácil poder encontrar todos los cuerpos", según informó el sitio de noticas chileno emol.com.

Sin embargo, Piñera sostuvo que el Gobierno, el Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada y los propios habitantes de la zona seguirán haciendo "todo lo que sea posible".

"Vamos a buscar mientras exista alguna esperanza de poder encontrarlos", agregó, al referirse a las labores de búsqueda de las 17 personas que continúan desaparecidas.

El jefe de Estado destacó que en la misa encabezada por el arzobispo Ezzati se le pidió a Dios que le dé un descanso eterno a las almas de todas las víctimas del accidente, "que traiga paz y consuelo a sus familiares, y también que nos ayude en esta tarea de búsqueda y rescate en que estamos comprometidos todos los chilenos".

"Espero que su ejemplo nos ayude también a enfrentar los problemas del presente y los desafíos del futuro, porque no hay caminos hacia la unidad: la unidad es el camino que nos va a permitir avanzar juntos hacia un país más justo y más solidario", afirmó en diálogo con la prensa.

Por su parte, la primera dama se solidarizó con "todas las madres, los padres, las hermanas, hermanos, pololas y todas las personas que querían a cada una de estas 21 mujeres y hombres que elevaron el vuelo juntos hacia una vida definitivamente mejor".