Fernando Antonio, un empleado municipal de la ciudad cordobesa de Río Tercero, resultó con graves quemaduras en la parte superior de su cuerpo, luego de que un encendedor estallara en sus manos, cuando se disponía a fumar dentro de un pequeño baño que estaba usando.
El extraño suceso ocurrió dentro de un precario sanitario ubicado en el basural ubicado a la vera de la ruta 2, que une esa ciudad con Villa Ascasubi.
Antonio, de 40 años, estaba en su horario de trabajo cuando sintió la necesidad de acudir al baño. Al parecer, mientras defecaba, el hombre quiso fumar un cigarrillo, pero el encendedor estalló en su cara cuando activó la llama.
En un primer momento se creía que el incendio había ocurrido en el interior del un baño químico, pero según informó el comisario inspector Carlos Cicarelli, “se trata de una pequeña construcción, con precarias condiciones”.
Si bien aún no se realizaron las pericias técnicas, todo hace presumir que la explosión fue a causa de los “gases emanados por la materia fecal, más los que pueden haber salido de alguna tubería cloacal rota, que había en el lugar”, señaló el comisario.
El hecho fue calificado por las fuentes como “insólito”. Antonio sufrió quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo. La llamarada producida por la explosión lo afectó en su rostro, cabeza, manos y tórax.
Hasta este sábado permanecía internado en el Hospital provincial de Río Tercero.
El empleado municipal se encontraba solo en el basural al momento del accidente. Un compañero que habitaba una casa cercana al lugar acudió a su ayuda al escuchar los gritos.
El Secretario de Gobierno del municipio, Marcos Ferrer, remarcó que “la situación está bajo control y se está acompañando a la familia del accidentado”. En tanto, explicó que están tratando de establecer por qué sucedió.
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