El paciente Jakub Halik (derecha),junto a Jan Pirk, el cardiólogo que realizó la cirugía. |
En marzo, este hombre fue sometido a una cirugía de altísima complejidad para extirparle el corazón y reemplazarlo por dos bombas sin válvulas cardíacas. Es decir, no tiene pulsaciones ni se trata de un corazón artificial.
Halik, un bombero de 37 años, tenía un tumor maligno en el corazón y la única alternativa que tenía -en lugar de un trasplante inmediato- era el implante de las bombas, una que manda la sangre por la aorta y la otra, a los pulmones.
"Está contraindicado hacer un trasplante cuando hay en el corazón un tumor maligno", porque los medicamentos para evitar el rechazo de un órgano donado apoyan el proceso tumoral de las células, explicó Jan Pirk, el cardiólogo que realizó la cirugía.
Halik fue operado el 3 de marzo, en una intervención que duró unas ocho horas y permaneció 17 días en coma artificial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario