El deceso de la perrita fue confirmado por su propietario, un productor lácteo llamado Brian McLaren, en comunicación con el medio local The Weekly Times.
"Tenía 30 años pero hasta la semana pasada estaba muy bien, caminaba desde el tambo a la oficina, gruñía a los gatos y todo ese tipo de cosas", afirma McLaren, que tiene su establecimiento en Woolsthorpe, Victoria.
Los 30 años de Maggie equivaldrían a unos 200 en la vida de un humano, lo que la convierte en seria aspirante a ser la perra más vieja del mundo. Lamentablemente su dueño perdió la documentación original de su mascota, por lo que la edad no puede ser verificada de manera independiente.
The beloved dog was still wandering around the dairy in Woolsthorpe, west of Melbourne, and growling at cats in the weeks before her death
Oficialmente, el título del perro más antiguo del mundo aún pertenece a Bluey, un perro pastor que vivió también en Australia, y llegó a la edad de 29 años y cinco meses. Según el Libro Guinness de los Récords su dueño lo compró como un cachorro en 1910 y creció trabajando entre las ovejas y el ganado hasta que falleció en noviembre de 1939.
Normalmente, los perros no superan la edad de quince años. Sin embargo, el Guinness recoge algunos otros ejemplos de longevidad. Más allá de lejano caso de Bluey, en tiempos más recientes se registró el caso de Chanel, un perro salchicha que falleció en Nueva York a los 21 años, y fue hasta 2009 el perro vivo más viejo.
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