EN TARTAGAL SE ENCUENTRA EL BARRIO MÁS VULNERABLE A LAS DROGAS DE TODO EL PAÍS

[ WWW.DATOEXTRA.COM.AR ]Se trata de Norte Grande, ubicado en Tartagal. Este vecindario encabeza un triste ranking que elaboró el Sedronar.

El barrio Norte Grande de la ciudad de Tartagal (departamento General San Martín) es el vecindario con mayor vulnerabilidad social y menor cobertura asistencial ante el consumo de drogas de todo el país, según el último relevamiento publicado por la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar).

Este barrio, y en especial los vecinos de la villa ubicada allí llamada Divino Niño, encabeza un triste ranking que identifica los departamentos y vecindarios de la Argentina más preocupantes, dada su alta vulnerabilidad a las drogas.

El informe lo elaboró la Sedronar y se basó en un relevamiento de asentamientos informales existentes en todas las localidades con más de 10.000 habitantes, realizado por la organización Techo en 2016. Según la secretaría nacional, para complementar el estudio de la ONG, desde la Dirección de Análisis Territorial y Estadística se realizó un relevamiento de villas en mayo de 2017.

El informe se titula “Departamentos con alta vulnerabilidad social y baja cobertura de oferta asistencial y preventiva de adicciones en la República Argentina”.

Luego de un análisis espacial de los asentamientos (definidos como lugar donde viven un mínimo de ocho familias agrupadas o contiguas, la mitad de la población no tiene título de propiedad, ni acceso regular a agua corriente, energía con medidor y cloacas) se generó un ranking de los departamentos que no poseen ninguno de los tres dispositivos de Sedronar: Dispositivo Integral de Abordaje Territorial, CEDECOR o CAAC.

Se concluyó entonces que en el departamento General San Martín de la provincia de Salta se ubica el  barrio con mayor vulnerabilidad social, concepto definido por los siguientes indicadores: jefes de hogar que nunca asistieron a la escuela, gran porcentaje de analfabetismo, las personas dependientes viven en hogares pobres, sin agua en la vivienda y hacinamiento crítico.