Las negociaciones con el San Pablo de Brasil llegaron a buen puerto en las últimas horas y la entidad de Núñez desembolsará 11 millones de dólares por la ficha del delantero de 29 años (se estima que el acuerdo se cerrará en 10.700.000 dólares más un plus por objetivos). Los dueños del pase del “Oso” son tres: San Pablo (50%), Atlético Mineiro (45%) y una cadena de supermercados (5%).
La cifra sorprende. Pratto será, de esta manera, la adquisición más cara de la historia de River y, casi como un giro del destino, repercutirá económicamente también en las arcas de Boca. ¿Por qué? Debido a que el futbolista tuvo un paso por sus inferiores entre 2004 y 2006 -y un semestre como profesional en 2009-, al xeneize le corresponde un porcentaje del pase por el mecanismo de solidaridad que establece la FIFA respecto de la formación de los jugadores.
El 5% de lo que se pague por la transferencia de Pratto se dividirá en distintas proporciones entre aquellos clubes por los que el jugador haya pasado entre los 12 y los 23 años. Así, a Boca le corresponderá un monto cercano a los 200 mil dólares, que deberá ser abonado en el lapso de un mes.
El futbolista -de pasos por clubes como Tigre, Unión, Genoa de Italia y Vélez, entre otros- llega a Núñez tras presionar en San Pablo por su salida. La vuelta a la Argentina era una prioridad por motivos personales y deportivos: aquí vive su hija de siete años y, además, busca tener aún más visibilidad de cara a la convocatoria que realizará Jorge Sampaoli para la Selección con vistas al Mundial de Rusia 2018.
El objetivo es que Pratto segundo refuerzo de este mercado pases, tras el arribo del arquero Franco Armani pueda sumarse cuanto antes a la pretemporada que River está realizando hace ya algunos días en Florida, Estados Unidos. El Oso llega para aportar poderío ofensivo y goles en una temporada en la que el millonario tendrá un triple desafío: afrontar Superliga, Copa Libertadores y Copa Argentina.
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