Nicolás paseaba con su bicicleta por las calles de su barrio, como cualquier otra tarde en Rosario, cuando a poca distancia vio cómo unos chicos (de entre 8 y 12 años) torturaba a un cachorro dispuestos a quitarle la vida. Sin dudarlo —y sin importarle el tamaño de los agresores— les pidió que dejaran de golpearlo y corrió a su casa en busca de ayuda. Junto a su madre rescató al pequeño perro de pelaje marrón y ojos color miel. Sin siquiera pensarlo ni quererlo, en ese momento el niño se convirtió en un gran héroe.
Esa hazaña se viralizó rápido en las redes sociales. En pocas horas más 900 usuarios de Facebook compartieron la noticia que avisaba lo sucedido y que pedía adoptantes. La repercusión llegó pronto a los medios locales.
"No pensamos que esto iba a tener tanta repercusión. Cuando contacté a mi prima (que es proteccionista) para que hiciera la publicación la intención era buscar adoptante para el perrito. La llamé y conté lo que había pasado y me dijo que contaría todo tal como se lo relaté… ¡Fue increíble! Esto pasó cerca del mediodía y a la tarde ya tenía un montón de compartidos y mucha gente ofreciéndose para adoptarlo", recordó Gisela, mamá de Nicolás, a Infobae. El niño —que en ningún momento dudó en ser solidario con el animal— recibió la felicitación de los cientos de usuarios de las redes que comenzaron a interesarse por Esteban, el perro rescatado.
"Estaba andando en bici hasta que vi a dos chicos con el perrito, lo tenían en una caja. Después uno lo tiró a la zanja, contó hasta 3 y le pegaron patadas. Lo quisieron ahogar. Llamé a mi mamá para que me ayudara y ella lo agarró. Lo entramos a casa y lo bañamos", recordó Nicolás.
La ayuda de su madre fue clave para que los agresores huyeran y para que ellos pudieran salvarlo de una muerte segura: "¡Estaban dispuestos a matarlo! Si Nicolás no hubiera intervenido lo mataban", reflexionó la orgullosa mujer.
La buena acción del chico no termina allí: con sus propios ahorros, Nicolás lo llevó al veterinario para asegurarse de que estuviera bien. Hoy, agradecido por salvarle la vida, Esteban no deja de seguir sus pasos y lo espera todos los días cuando llega de la escuela para jugar con él. El cariño mutuo fue inmediato. "Desde el principio Nico quería quedarse con él", reveló Gisela.
El final más esperado
Esteban descansa sobre Nicolás después de una tarde de juegos. “Lo sigue todo el tiempo”, contó Gisela.
"Esteban se va a quedar con nosotros", contó a Infobae Gisela. La alegría del niño por esa noticia traspasó la bocina del teléfono: "Estoy muy, muy contento —enfatizó— porque se queda conmigo".
Agregó: "Desde chiquito le gustan los perros. Cada vez que ve uno se acerca y lo acaricia. Cuando empezó a hacerlo, por miedo nuestro, le decíamos que no lo hiciera porque lo podían morder, pero no solo que no hacía caso sino que los perros jugaban con él. Cuando vimos eso le explicamos que tenía que acercarse despacito para no asustarlos porque él quería acariciar a todos los perros, por eso no me extrañó lo que hizo con el perrito porque le gustan mucho".
https://www.infobae.com/sociedad/2017/10/28/salvo-a-un-perro-de-ahogarse-pago-el-veterinario-con-sus-ahorros-y-lo-adopto/
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