Las autoridades separaron al oficial de servicio, que habría estado descansando en el momento de la evasión. El primer estampido de la escopeta se escuchó a las 4:15 de la madrugada del sábado. A esa hora dos internos lograron saltar el muro perimetral y fugarse del Establecimiento de Ejecución Penal 2, de Roca, en Río Negro.
Ahora, investigan si el celador se fue a dormir a otro sector de la cárcel y descuidó la vigilancia de los reclusos quienes se escaparon por el interior de uno de los pabellones y desde allí lograron saltar al techo. A esa hora Miyén Torres (condenado por el delito de robo) y Elvio Llanquileo (procesado por tentativa de homicidio) terminaron de romper los barrotes de su celda.
Lo llamativo es que no escaparon hacia un patio interno sino que lo hicieron hacia el interior del mismo pabellón 2 donde se encontraban alojados. Agazapados, saltaron por los techos del establecimiento ubicado sobre calle Maipú, en inmediaciones al barrio Quinta 25.
Así lograron llegar hasta la muralla norte y saltar hacia al otro lado del edificio penitenciario utilizando escaleras caseras y sábanas. Recién ahí los efectivos policiales detectaron el movimiento en el perímetro y efectuaron varios disparos con escopetas 12,70. Sefún informa el diario Río Negro, pero ya era tarde.
A toda carrera se dirigieron hasta Quinta 25 y allí se perdieron en medio de la noche. A varias cuadras lo siguió el personal del penal que no pudo hallar el rastro de los delincuentes quienes finalmente desaparecieron en la barriada. Allí comenzó el recuento interno y una hora después ya tenían identificados a los dos sujetos que se fugaron.
El dato que llamó la atención es que los reclusos rompieron los barrotes y se fueron por el propio pabellón que debería haber estado vigilado.
Desde el Servicio Penitenciario se dispuso la separación preventiva del oficial de servicio. Y sospechan que el celador se durmió en otro sector del edificio y eso posibilitó la evasión.
FUENTE : Crónica
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